lunes, 13 de septiembre de 2010

Vietnam, el país de las mil ocupaciones



Este viaje, a diferencia de los otros que he contado, no empezó particularmente bien, incluso durante un momento, pensé en devolverme a mi casa y olvidarme de esto. Pero al final pudieron mis ganas, pudo esa guerrera que tengo dentro, y me dije...son tan importantes las aerolíneas para que logren amargarte las vacaciones?, pues NO, no tener maleta tiene que amargarte las vacaciones?, pues NO, así que me embarque en lo que yo he llamado el peor trauma gringo de todos los tiempos, y no me arrepiento para nada.

La primera impresión al llegar a Vietnam, llegues por donde llegues, es que te derrites del calor!, la humedad es desesperante, la ropa se pega, y sudas sin parar. Empiezo por Hanoi, que aún a pesar de ser la capital, tiene mas cara de pueblo que de ciudad, las motos tienen tomadas las calles, y no entiendo muy bien de que manera, no se chocan las motos con los carros, ni los peatones, pero si tu te mimetizas, y no miras antes de cruzar, seguro que lo logras, y nadie te atropella.

A mi personalmente la ciudad no me gustó mucho, pero le doy el beneficio de que es bastante mas auténtica, como mas "asiática" que Saigón, aunque ves gente limpiando siempre, da la impresión de ser una ciudad un poco sucia, pero tiene ese encanto de las mujeres cargando esa especie de "palo con dos canastas" donde transportan de todo loq ue uno se pueda imaginar, además ellas siempre van ataviadas con su correspondiente gorro "vietnamita" ya que, aunque lo ví en China, aqui si se utiliza de manera corriente, tanto en el campo, como en la ciudad.

En La bahía de Halong no hay palabras suficientes para describir la bell
eza de la naturaleza, cada día me hago mas fan de ella y las formas que define caprichosamente. Son mas de 2000 islas en la bahía, con cuevas que puedes visitar, y con barcos que la recorren llenos de turistas alucinados con la belleza del lugar. Alguien me contó que perdió la magia cuando en la mitad de la noche en el barco del lado unos australianos bailaban la macarena, a mi no me pasó, así que la magia no se perdió, mas que por un tifón que venía anunciado y nos sacaron de allí y no pudimos dormir en el barco como lo teníamos planeado. La noche fue en el pueblo de Halong, si algún día van, y les proponen dormir allí digan que NO, es un pueblo en el que no hay absolutamente nada que hacer, ni playa, ni tiendas, ni bares, ni gente...NADA!.


Luego estuvimos en Hoi an-Da nang, que sitio!!!!, por las calles era como estar por algún pueblo de la costa colombiana, las casas tenían ese aire, hasta que te cruzabas un templo chino, o mujeres con sus gorros vietnamitas que vendían silbatos, o algún tipo de artesanía. el puente japonés era super lindo, aunque para cruzarlo tenías que tener un ticket, nosotros a la ida lo teníamos, pero a la vuelta no, así que tuvimos que bordearlo y dar una vuelta mas larga, pero así conocimos mas!.

Obviamente no puedes dejar de entrar a las mil sastrerías donde en cuestión de 4 o 5 horas te hacen el traje, abrigo, camisa, o la prenda de ropa que quieras, ya sea sacada de un catálogo que tienen allí o una foto de una revista que traigas tú, es sobre medidas, y a un precio bastante mas que razonable. Como era de suponer, yo caí, y ahora tengo un abrigo que estrenaré el próximo otoño-invierno. Lo que sigo sin entender es como para arreglar un dobladillo (los bajos) de un pantalón, en España se tardan hasta 2 semanas, mientras aquí en 5 horas me hicieron un abrigo, que alguien me lo explique!

Ho chi minh city (antigua Saigón) en el sur, es de los sitios mas afectados por la guerra...bueno, por las mil guerras ya que este país fue ocupado muchas veces, su posición estratégica junto a China lo hace bastante apetecible para otros países con ganas de expansión.

La ciudad es mucho mas occidental y con mas cara de capital que Hanoi, su característica mas llamativa son los cables de la luz, teléfono y demás que están por las calles en unas marañas impresionantes, y que dan al centro de la ciudad un toque bastante "particular". Aqui probé el Pho, comida típica vietnamita que es una sopa con mil hierbas frescas, brotes de soya, salsa de soya, pollo, y cilantro que tiene un sabor inconfundible, una completa delicia!. Aquí se ve menos "autenticidad" pero la ciudad tiene su encanto, caminarla es bastante fácil, y hay muchos sitios para comer, nosotros comimos en un sitio donde te ponen la comida cruda y en la mitad de la mesa tienes una parrillita y hacer la comida ahí mismo y también muchos sitios preciosos para comprar.







El delta del mekong, fue la parte mas salvaje de nuestro viaje, el río es impresionante, y navegar por sus múltiples brazos, es toda una experiencia, como también lo es el recorrer sus casas, ver sus tiendas de pueblo, el mercado flotante que no era lo que esperábamos, pero también era interesante ya que cada barco tiene en un palo tipo mástil colgando uno de los productos que vende, para que así sea más fácil identificarlo.


Dormimos en una casa local, que fue una experiencia total!, morimos de calor, y gracias a las mosquiteras de las camas logramos salir casi invictos frente a las picaduras, nuestras maletas las llevaron montadas en moto y amarradas como pudieron.

Aprendimos mucho de su cultura, nos llamó la atención que hay pocos hombres de mediana edad, esto es por causa de la guerra, es una sociedad extremadamente machista, pero en la que las que hacen el trabajo duro son las mujeres, mientras los hombres duermen en las hamacas, tienen una especie de comunismo, que ni es comunismo, ni es nada, y aprenden español en Cuba, se consideran bastante tímidos, pero los hombres siempre están salidos (arrechos), y la comida la clasifican de acuerdo a su utilidad para el sexo.

Al final dormir en una casa de pueblo, en camas de campaña, cruzar las calles sin mirar a los lados, comer Pho, descubrir que los gorros "vietnamitas" no son un reclamo turístico, sino que se usan de manera corriente, montar en barco por mar y río, estar con amigos tremendamente generosos que siempre estuvieron dispuestos a compartir su ropa y sus cosas con esta "sin maleta", probar la serpiente, recorrer caminos de tierra en bici...eso, es lo mejor de Vietnam!







1 comentario:

  1. hmmm! a mi Hanoi me gustó mucho, pero casi más Saigón. El delta del mekong me pareció una pasada. Yo entré a Camboya por el delta. Largo viaje!!! La verdad es que no sé si podría elegir, pero el país en conjunto me fascinó. Leiste mis entradas?? en realidad es todo el sudeste asiático el que me fascina. Espero volver algún día.

    ResponderEliminar