En España estamos empezando el otoño, pero creo que en Holanda está empezando el invierno, porque el frío que pasamos no era normal para estar en septiembre. Pero Amsterdam es un reclamo muy importante para querer perderselo!.
Para la estancia, nos quedamos en un B&B en Overhamsesluis, lo suficientemente lejos del centro como para tener total tranquilidad, pero lo suficientemente cerca, para ir y venir rápidamente; teníamos el tram en la esquina, y un parque precioso al lado, por el que podías llegar al centro también dandote un paseito, teníamos un desayuno fabuloso, y un canal al lado.
Amterdam no solamente tiene una oferta cultural impresionante, con una gran cantidad de museos, entre los qu
e está es Rijsk que es una de las mayores pinacotecas del mundo, y el Van gogh, con una buena parte de la obra de Vincent, sino que ofrece diversión, poca contaminación por la cantidad de bicicletas, un ambiente con una cierta magia que te lleva a no querer dejar de andar por la ciudad.
Al principio las bicicletas me dieron muy buen rollo, pero pasadas unas horas, me empecé a preguntar cual era realmente el lugar de nosotros, los peatones, en la ciudad, porque las aceras están invadidas por carros, bicis y motos parqueados, las ciclovías son para las bicis, la calle es para las bicis, los andenes son para las bicis, los parqueaderos son para las bicis, y nunca...nunca, puedes caminar con tranquilidad, porque da igual por donde vayas, siempre tendrás el sonidito de la campana de las bicicletas que te llega por cualquiera de los costados, así que primero tu adivinas por cual lado viene el sonido, te mueves para el otro lado, esperas que pasen los dueños de la ciudad, y luego puedes continuar.
Así que mi conclusión rápida es que en Amsterdam si quieres ser alguien, debes andar en bicicleta, y mejor si esta no tiene frenos, porque así te mimetizas más!
No puedo dejar de hablar de un clásico en Amsterdan, el barrio rojo donde está muy bien perderse, y también entrar a un sex shop, seguro que algo diferente, raro o hasta freak te encuentras. Eso sí para perderse por allí, es mejor la noche, ya que obviamente en la mañana pierde un poco de la gracia, ya que no se ve tan "rojo" y las chicas detrás de los cristales ya no son tan guapas, pero también vale la pena, se ven cosas diferentes a una hora y a otra.
Pero la ciudad tiene mas cosas, la casa de Anna frank donde hay que presentarse muy temprano si no queires hacer una fila interminable, Leidseplein, y la plaza Damm, cada una diferente, cada una con su movimiento a una hora distinta. La casa de Rembrandt, y su monumento flanqueado por chicos bailando hip hop, y obviamente el paseo en barco por los canales.
En resumen Amsterdam es la ciudad de la tolerancia (y hay mucha) la Venecia del norte, y el sitio conde mi amigo Jay casi llena el álbum con todas las monas que se encontró, hasta creo que las tenía repetidas!!!!
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