martes, 22 de junio de 2010

Incredible Bangalore


Como destino, uno de los mas soñados y esperados: India
Había que ir de trabajo, pero obviamente mi espíritu no me permite dejarlo solo en un viaje de esos en los que solo conoces la habitación y una sala de reuniones de un hotel. Asi que con ganas de embarcarme en mi personal aventura por las "indias" empaqué la maleta y me fui.
El primer impacto fue un poco fuerte, cuando al cerrar la puerta del avión en Paris, nos fumigaron con insecticida por "normativas internacionales", que serán muy internacionales y todo, pero a mi esta es la primera vez que me fumigan; además ellos pueden decir lo que quieran, pero eso no puede ser bueno, así huela a fresa.

Al llegar a Bangalore (24:30) fue al estilo Sex and the city 2, un carro para cada uno de los de la empresa, que llegabamos en el avión, luego de camino al hotel descubrí que la ciudad se duerme muy temprano. Así que ese fué el único momento en que vimos el pavimento y los andenes de una ciudad que de día hierve de vida, carros, rickshaws, motos, vacas y vendedores.

El hotel, sin palabras, el baño era mas grande que mi habitación en mi casa de Barcelona, nos recibieron con un collar de Jazmines que olía delicioso y nos pusieron el lunar rojo en la frente, la verdad es que fue una lástima no poder disfrutarlo por el cansancio y el jet-lag.

Los 3 días de la reunión fueron super buenos, pero mi objetivo no es hablar de trabajo en este blog, así que solo comentaré que el último día tuvimos una fiesta estilo Bollywood, todas vestidas con saris y los hombres con trajes típicos, nos hicimos tatuajes de Henna, tal como se los hacen las mujeres el día de la boda, y nos comentaban que mientras mas oscuro se ponga, mas felicidad va a tener la pareja, y para terminar, vimos un show de baile Indio, precioso!!!.

Terminado el trabajo había que ver la ciudad, y aunque mucha gente hable de la india, no hay nada como verlo con tus propios ojos. Bangalore es una ciudad de 6millones de habitantes, en la que todavía hay muchas calles despavimentadas, se está construyendo el metro que lleva 2 años en obra y no saben cuanto más se tardará en estar listo, los rickshaws son el transporte mas demandado y el que mas extensión de la ciudad ocupa, y todos manejan como locos.

Si le quitamos los saris a las mujeres, y les aclaramos a todos la piel, podríamos estar en algún barrio de Bogotá, en zonas de Santa Marta, o incluso de cualquier otra ciudad de Colombia, pero en cuanto la mente empieza a viajar, los colores, o las vacas caminando por la mitad de la calle o comiendo en cualquier basuerero, o incluso comiendo piedras, te devuelven al lugar en el que estas.

Estuve en dos templos fabulosos, en los cuales había que quitarse los zapatos para poder entrar, y, aunque caminar descalza por la "calle" no es una de mis actividades favoritas, cuando entras al templo y haces esa comunión mística con la espiritualidad india, no te acuerdas de nada, simplemente te dejas llevar por los cantos, el fuego, el agua y los rituales.

Lo que mas me gustó, fue atar un par de lazos naranjas, dejando así atados tus problemas y preocupaciones y dejándoselos a la deidad de turno para que él se encargue de ellos. Mis problemas se quedaron allá!. Y la segunda cosa que hice y que me encantó fue encender una vela y ponerla a flotar en un lago frente a Namah Shiva, mientras pedía un deseo (todavía no se me ha cumplido, pero cuando se cumpla les contaré).

Por los alrededores de los templos es fácil encontrar monos saltando en las ramas de los árboles y en las rejas cercanas, vacas y hasta cabras. Siempre hay gente cuidando de tus zapatos y, dependiendo del templo, te pueden cobrar por entrar la cámara de fotos, o no recibirte una propina, todo depende de donde estés.

No puedo dejar de hablar de la comida, deliciosa, muy condimentada, y extremadamente picante, menos mal en lugar de maleta, yo llevaba un botiquín, y con gran fortuna, casi no tuve que usarlo, la comida había que probarla y disfrutarla, aunque al final de la semana, yo ya estaba bastante cansada del picante, así que opté por disfrutar de las frutas, ya que había de todo tipo, delicioso!

Ya hace casi un mes que estuve, y aunque no tuve demasiado tiempo para disfrutar del país, lo único que se es que la India es un lugar para ir, y volver, y volver, y volver...